martes, 4 de junio de 2013

LLEGANDO A LA REALIDAD

Buenos dias a todos.
                                         Hoy me congratuló, cuando observo que pór fin va a llegar la realidad a nuestras vías.

Fruto de un trabajo realizado durante años, pór fin vamos a tratar de ajustar unas normas de circulación cuando menos lógicas, y a la par unas normas que tratan de acercarnos algo más hacia el civismo, alejarnos en cierto modo del absurdo de muchas normas obsoletas, y poniendo especial atencion a los usuarios vulnerables, tratando de protegerlos en todo momento.

Y puede que " el espectáculo" resida en las normas referentes a la velocidad, o al "famoso casco" en ciudad, cuando realmente es el conjunto de todas estas normas en si, lo que hace que formen un " bloque de decisiones " muy acertado.

Es todo un soplo de aire fresco, que se ponga atencion al sentir mayoritario de los usuarios, estúpido resultaba que siendo peatones, tuviésemos obligación de circular pór la acera derecha de una vía, ( norma que nadie cumplía),  al igual que resultaba muy triste, tener que regular comportamientos que se basan en la educacion individual de cada uno, no tiene lógica quedarse totalmente parados hablando, justo en la entrada a un paso de peatones, o bloqueando una acera estrecha, insisto en creer que es una simple cuestión educacion.

A las asociaciones ciclistas , a esos Ayuntamientos y determinados personajes públicos, que han apoyado " la no utilización del casco ", solamente quisiera decirles, que no es la primera vez que una norma resulta antipática, ya sucedió con la prohibición de llevar pinzas de sujeccion del cinturón, la obligación de utilizar los cinturones traseros,  o la no utilización del teléfono movil mientras se conduce, pero es momento de reflexionar, y pensar que la mayoría de las  nuevas normas, van destinadas a su protección.

A mis amigos de las Asociaciones de Víctimas, ( con las que colaboro habitualmente y entre muchas de las cuales figuró como miembro), sólo les quiero decir, que no enciendan las alarmas, se ha conseguido un aumento de velocidad racional y sólo en determinadas circunstancias muy favorables, y una reducción de velocidad más que razonable en lugares poco favorables, o en poblado tratando de buscar la mayor protección a los usuarios vulnerables.

Ya no hay " privilegiados"  con respecto al cinturón de seguridad ( yo personalmente nunca quise serlo), pór fin todo el mundo está contemplado en la obligación y en las excepciones.

Pór último, todo un inmenso acierto en mi opinión, la regulación respecto a radares y controles anti-droga.

Sólo espero que una vez lleguen al Congreso las citadas normas, nuestros políticos usen la razón y la lógica, y salgan adelante todas estas normas que tratan de acercar un poco mas la realidad a las leyes.

Todo mi apoyo a esta reforma, y esperó que las críticas y la polémica, no lleven a Doña María Seguí y todo su equipo de trabajo, a un agotamiento mediático.

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